En más de una ocasión los padres nos consultan preocupados por el aspecto de la lengua del niño: “le cambia”.
Este hallazgo es la glositis migratoria benigna, lo que se conoce comúnmente como lengua geográfica.
Para diagnosticarla no necesitaremos realizar prueba complementarias, con la exploración rutinaria del pediatra será suficiente.
ASPECTO DE MAPA
La lengua presenta en su superficie zonas irregulares y descamadas (“manchas perladas”) intercalándose con zonas sanas, dándole una apariencia de mapa.
Es más frecuente en la parte anterior de la lengua pero sobretodo en los bordes.
Estas áreas van rotando de una región a otra en intervalos de días o incluso horas. De ahí que los padres refieran que “la lengua les cambia”.
NO DUELE
La glositis migratoria benigna es un hallazgo benigno que generalmente no duele, aunque puntualmente puede tener la sensación de tener cortes en la lengua, lo cual puede ser algo molesto.
Los alimentos ácidos (zumos), picantes o muy calientes pueden producirle o escozor al tomarlos.
NO ES UNA ALERGIA
Se desconoce su etiología (la causa), pero no es una alergia ni es un hongo. Aunque no se ha demostrado, parece estar relacionada con el déficit de vitamina B.
NO ALTERA EL GUSTO
NO TIENE TRATAMIENTO
No hay tratamiento específico.
Recomendamos que el niño tenga una buena higiene de la boca para eliminar restos de alimentos que puedan quedar retenidos en los pliegues linguales.
Para ello, se pasará suavemente el cepillo por la lengua y se enjuagará, en función de la edad, con un colutorio.
PUEDE LLEGAR A DESAPARECER
Con el desarrollo del niño y los cambios hormonales, puede llegar a desaparecer, pero no en todos los casos.
¿MOTIVO DE PREOCUPACIÓN?
Es un proceso completamente benigno que de forma puntual puede llegar a resultar molesto.
pero ATENCIÓN…
la lengua geográfica no debe confundirse con otras patologías.
¡Ojo con los siguientes signos de alarma!: inflamación de la lengua, dificultad al tragar, al masticar, al hablar, sensación de dificultad respiratoria
Si aparece cualquiera de esos síntomas debéis consultar con rapidez a vuestro pediatra
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